viernes, 29 de octubre de 2010


Datos de Vinos:
·Sauvignon Blanc es un vino en donde se expresa la fruta y nos despierta las pupilas gustativas para lo que viene, que puede ser un ceviche o un tártaro de atún o de salmón y ensaladas verdes con camarones.
·Chardonnay es buen comodín, puede ir desde pastas hasta cremas de zapallos.
· Merlot para carnes y pastas.
· Carmenère con comidas típicas chilenas como el pastel de choclo, humitas, etc.
· Carmenère Sauvignon Varietal para las empanadas.
· Cabernet para los asados.
· Syrah con carne de cordero.
· Pinot Noir con atún de Isla de Pascua.

La población francesa consume casi un 30% más de grasa que los americanos y, sin embargo, sufren un 40% menos de ataques al corazón. ¿Cuál es el secreto?: los franceses son grandes amantes del vino. Esto es lo que se conoce como la paradoja france.
Es absolutamente cierto: el vino es saludable. A continuación les damos cinco buenas razones para servirse una copa de vino y sentarse relajado, sintiendo que estás haciendo algo por tu salud.
1.- Bueno para el corazón
Beber vino de forma moderada disminuye las enfermedades coronarias y arteriales. Hacerlo con moderación puede reducir entre un 40% y un 50 % el riesgo de sufrir una cardiopatía isquémica, según datos de la Asociación Americana de Cardiología. Las personas que toman una o dos copas de vino al día registran una mortalidad 20% menor.
Aumenta el colesterol bueno (HDL) y reduce el malo (LDL).
El consumo moderado de vino ayuda a las personas mayores a mantenerse lúcidas y con un mejor funcionamiento del sistema cardiovascular.
2.- Previene la pérdida ósea
Las mujeres que toman vino (1 o 2 copas como máximo) tienen menos posibilidades de perder masa ósea que las abstemias. Pero no olvides que, en exceso, el alcohol acelera el proceso de descalcificación.
3.- Cuida las células
El vino previene el envejecimiento prematuro de células de la memoria (Alzheimer). El elevado contenido en resveratrol de los vinos tintos de intensa maceración tiene propiedades preventivas sobre la formación de células tumorales generadoras de ciertos cánceres. La quercetina, el agente anticancerígeno que contiene, se vuelve activo cuando el vino se fermenta en el cuerpo. Además, contiene polifenoles que son efectivos contra los virus que causan el catarro.
4.- Tonifica y ayuda en la digestión
Tomar vino en la comida ayuda a la producción de jugos gástricos, necesarios para hacer bien la digestión. Según los expertos, los vinos blancos con prolongada crianza -como el champagne- poseen una armónica composición de aminoácidos esenciales que tonifican el torrente sanguíneo. Con las comidas, el vino también ayuda a eliminar los ácidos úricos de la sangre provenientes de la digestión y asimilación incompleta de las carnes. El vino contiene potasio, calcio, hierro, sodio, magnesio y vitaminas B y P (bioflavonoides).
5.- Tomarlo es un placer
El vino anima a la gente, la desinhibe y es el mejor licor para despertar las pasiones. Cualquier plato gana si se acompaña de un buen vino. Sus sabores, cuerpos, texturas y aromas son infinitos y han merecido la aparición de todo un arte: la enología. Cualquier carne o pescado potencia su sabor con un buen caldo. El vino está fuertemente arraigado en la cultura mediterránea, cuya dieta es la mejor para el corazón. El vino también es ingrediente estrella de numerosos platos: peras al vino, consomé al jerez.
Una recomendación: toma vino siempre acompañando las comidas. Se trata de una cuestión de sentido común y cultural. En el aperitivo es normal el jerez, un blanco frío o un oporto. Durante las comidas, según los platos: blanco para pescados y tinto para carnes.
El Vino es Saludable
Los beneficios para la salud del vino no se hallan en todos los caldos, sino en aquellos producidos con métodos tradicionales y por razones diferentes a las esgrimidas hasta ahora, según concluye una investigación de la Universidad de Glasgow (Escocia).
Los autores de este estudio explican en la revista Nature que el secreto está en las procianidinas, antioxidantes naturales que se encuentran en la piel de las uvas, cuyo efecto se potencia durante la transformación del jugo de la uva en vino. Estos compuestos son los que explican «en realidad» por qué una o dos copas de vino tinto mantienen el corazón en buena forma y dilatan las arterias.
El poder antioxidante de las procianidinas es tan potente que basta con tomar una copa al día», explica Roger Corder, autor principal del estudio.  Los vinos del sur de Francia y de Cerdeña (Italia) tienen la mayor cantidad de esta sustancia protectora por sus métodos de manipulación, afirman los investigadores escoceses.
 Hace ya mucho tiempo que el vino dejó de ser considerado malo para la salud.  En la actualidad son los mismos médicos los que lo recomiendan,  siempre y cuando se beba en su justa medida.
Si se hace con moderación, beber vino es un placer al que no se debe renunciar.  Además de ser el mejor compañero de una buena comida, regalarle al paladar y a los sentidos una copa de vino al día tiene efectos positivos sobre la salud.
Tomado con moderación, el vino es una bebida noble de excelentes propiedades terapéuticas. A la hora del aperitivo o por la noche, una copa de vino es una buena opción frente a los refrescos u otras bebidas alcohólicas de mayor graduación y con más calorías.
Las propiedades beneficiosas del vino tinto han sido corroboradas por numerosos estudios, sobre todo su acción protectora frente a las enfermedades cardíacas y el cáncer. Ello es debido a uno de sus componentes, el trans-resveratrol, cuya acción tumoral protege al organismo. Éste componente es más abundante en el vino tinto y también se encuentra en las uvas, moras, arándanos, frutos secos y fruta en general.
Otros componentes, como los taninos y flavonoides, actúan como antioxidantes y ayudan a limpiar y eliminar el colesterol de las paredes arteriales.

Vinos Finos de Mesa
Teniendo en cuenta consideraciones generales podemos clasificar a los vinos en dos grupos conformados los mismos por los Vinos de Mesa y los Vinos Especiales. Según esta clasificación los Vinos de Mesa son aquellos que generalmente son consumidos durante las comidas; siendo los Vinos Especiales aquellos que se consumen fuera de ellas.
 Siguiendo con dicha clasificación los vinos de mesa comunes deben tener características que los diferencien de los vinos finos, una de ellas está relacionada con el tiempo de consumo ya que los vinos de mesa se consumen en el año de elaboración, deben ser agradables pero a su vez de escaso costo. Los vinos finos tienen un proceso más elaborado y requieren entre otras características un mayor costo, mayores cuidados, afinamiento esmerado, etc.
Elaboración de los Vinos Finos.
La materia prima para la elaboración de vinos finos debe ser una variedad de uva determinada, con un determinado grado de madurez con connotación al suelo y al clima. Los factores primordiales que intervienen para que un vino sea de calidad son el cepaje, el clima y el suelo.
La Preparación de la Cosecha
La
producción de un vino fino no empieza en la bodega, empieza en los viñedos. La poda, el desbrote, la regulación de la cosecha después de la floración, los tratamientos curativos, el manejo del riego, el abono y muchísimos otros elementos, son factores de calidad importantes para la uva; pero tienen igualmente mucho que ver (más de lo que uno podría imaginar) con la calidad del vino: uva sana, vino sano.
Orígenes de las Distintas Variedades
Los orígenes de los vinos se conectan a una Appellation d'Origine llevada a cabo por los franceses, quienes son unos de los productores de vinos mundialmente mas reconocidos.
Los países reconocidos por contar con las mejores calidades de vino son Francia, Italia, España, Argentina, Portugal, Chile y Argelia, agregándose últimamente ciertos vinos Californianos de Estados Unidos y otros Alemanes.
Las regiones francesas que producen los vinos más finos son Bordeaux, Burgundy, Champagne, Côtes du Rhône
, el Valle de Loire y Alsace. La codificación de estos vinos fue establecida por las comisiones de la industria vitivinicola francesa, y garantizadas por los estatutos franceses y leyes de Appellations d'Origine. De esta forma los vinos recibian el nombre a partir de su región, distrito, viñedo y recibian el sello de Appellation contrôlée.
Descorchar y Compartir un Vino
Desde tiempos inmemorables el vino ha sido un protagonista infaltable en las mesas y reuniones cotidianas, por ejemplo el ritual del brindis es milenario y se utiliza para resaltar una ocasión especial (casamientos, compromisos, negocios, conmemoraciones, aniversarios, etc.).
Este ritual dicen algunos eruditos en la materia tiene comienzo en la Grecia antigua; hoy en nuestros tiempos la sociedad occidental de la cual formamos parte le da una gran importancia al acto de descorchar una botella de vino y compartirlo con otro u otros individuos.
El vino encierra algo muy difícil de describir, pero desde el momento en el que se escoge en la cava (o en la carta de vinos de un restaurante), hasta el momento de degustarlo es algo verdaderamente cautivante.

miércoles, 27 de octubre de 2010


La Degustación

La Cata en el Vino
Sin duda el atributo esencial en la fase visual de la cata es el color con todas sus tonalidades ya que nos transmite información sobre el tipo de vino y su edad; la intensidad refleja el cuerpo del vino, a mayor color mayor concentración tánica (sobre todo en vinos tintos), por otra parte el matiz nos acerca a la evolución que ha sufrido. El color también dependerá de la variedad a partir de la cual se elabora el vino (la Garnacha tintorera es una uva que produce vinos muy oscuros, el Cabernet Sauvignon tiende a colores aframbuesados…), del grado de madurez de la misma y de la duración de la maceración.

Por último es importante que la apreciación del color de un vino se haga inclinando la copa sobre un fondo blanco; la superficie del vino queda dispuesta en forma ovalada y permite una mejor observación del color y el matiz. También podemos encontrar otras pistas como la coloración de la espuma producida al verter el vino en la copa, que puede indicarnos si retrata de un vino joven o viejo.



Principios básicos sobre la degustación del vino
La degustación del vino es un comportamiento aprendido, pero al contrario de lo que muchos piensan, es un proceso muy simple. No es necesario ser un "sommelier"o un profesional o gastar mucho dinero en una botella de vino digna de una evaluación. Cualquier vino es degustable.  Aquí te ofrecemos tres principios básicos para que evalúes el vino de esta noche. 
Apariencia: El vino debe ser brillante, atractivo al ojo. Un vino nebuloso u opaco debe despertar sospechas. 
Aroma: Inclina la copa hacia tu cara y dale una buena olfateada. Revuelve la copa un poco y huele otra vez. Repítelo cuantas veces te parezca necesario. El aroma debe ser placentera. El vino debe abrirse y exhibir su carácter en su olor. Mientras más complicado el vino, más capas de olor irá revelando. 
Sabor: Un buen vino debe ser sutil en la lengua. La simplicidad está bien, pero no debe ser vinagroso, demasiado acídico o demasiado alto en su contenido de alcohol. Cuídate de los vinos demasiado dulces o tan secos que parezcan astringentes en la lengua. Inhala mucho aire antes de dar la primera probada. 
Entonces cierra los ojos y determina que elementos distintivos están contenidos en el vino, tales como sabores cítricos, frutas tropicales, especias, hierbas, minerales o maderas. Mientras más complejo, más variedad de sabores placenteros; de la nariz hacia adentro, todos en perfecta armonía.
La importancia del descorche y la conservación de los vinos
Hoy en día la mayoría de las botellas de vino son tapadas con corchos, exceptuando algunas de ellas las cuales están cerradas con un sencillo tapón de plástico.
Antes del descorche de una botella debemos asegurarnos que la misma tenga la temperatura ideal, también es de suma importancia que la botella a emplear se encuentre horizontal en un lugar tranquilo protegido de la luz y de fuertes cambios de temperatura, recomendando una temperatura constante de entre 10ºC y 15ºC durante varios días.
Si en el fondo del envase no se observa ningún tipo de sedimentación, no es de importancia colocar la botella en un cesto para ser servida; caso contrario ocurriría con los vinos añejos los cuales en su gran m Hoy en día la mayoría de las botellas de vino son tapadas con corchos, exceptuando algunas de ellas las cuales están cerradas con un sencillo tapón de plástico.
Podríamos enumerar una serie de pasos para llevar a cabo esta tarea con éxito y placer:
· En primer lugar es indispensable cortar con sumo cuidado la cápsula metálica por debajo del anillo del pico ya que el vino no debe tener ningún tipo de contacto con ella, luego se recomienda repasar el pico de la botella con un paño limpio.
· Un dato a tener muy en cuenta es que no se debe atravesar totalmente el corcho ya que esto produciría partículas del mismo que caerían sobre la bebida.
· Luego de realizado la operación de extracción del corcho es necesario limpiar el pico de la botella nuevamente antes de proceder a servirlo para probarlo. Si el vino tiene gusto a corcho no dude en descartarlo.
· Para la apertura de champañas o vinos espumantes es necesario también conocer cierto tipo de procedimientos como el de inclinar la botella levemente hasta conseguir un ángulo aproximado de 45º, luego comience a liberar el corcho muy cuidadosamente; esto permitirá la salida del gas sin que se produzca ningún tipo de ruidos y se pierda la espuma del mismo.
· Nuevamente después de realizado este proceso es necesario secar el reborde del pico, luego sírvalo en las copas hasta la medida de un dedo antes de llenarlas hasta los tres cuartos de su totalidad.

No solo es de suma importancia conocer acerca del descorche de los vinos sino también es necesario tener conocimientos de cómo conservarlos una vez abiertos.
Tanto el vino blanco como el vino tinto conservarán sus características y se mantendrán frescos durante tres días aproximadamente luego de haber sido descorchados, una vez pasado ese lapso de tiempo los mismos pierden algunas de sus características lo que causará que su sabor cambie un poco.
Luego de ser descorchados, a los vinos se les debe colocar el mismo nuevamente y tratar de mantenerlos a la temperatura original de cuando fueron abiertos. Cuando se trate de vinos blancos los mismos deben mantenerse refrigerados, cuando hablamos de vinos tintos, éstos se podrán conservar ya sea igual que los anteriores o sea refrigerados o a temperatura ambiente protegiéndolos del calor excesivo y los grandes cambios de temperatura.
Existen otros métodos un poco más sofisticados pero muy efectivos a la hora de conservar vinos de alta calidad, como por ejemplo adquirir una minibomba especial que extrae el aire que queda dentro de la botella original y la tapona. Otro procedimiento es el de inyectar unos centímetros de gas inerte que se adquiere en casas especializadas.
Cuando hablamos de botellas las cuales no han sido abiertas se recomienda mantenerlas en lugares de temperatura agradable, donde se protejan del calor y de los movimientos bruscos, como así también ubicarlas en posición horizontal de manera que el corcho esté en permanente contacto con el líquido.